Madrugadas en vela
El insomnio se sienta contigo en la cama, salva a Borb Bay con tus manos y espera la llegada de la energía eléctrica. Seriados televisivos se suceden en la pantalla más tarde. Las sábanas te sofocan, la pijama también. La madrugada sucede y avanza mientras el reggaeton en tus oídos se desliza. Las horas, pesadas como facturas telefónicas, caen despacio. Y justo a la hora en que todos se levantan para comenzar el día, el sueño tumba al insomnio de tu cama y te mece.
Comentarios
saludos
Gracias Vicsabelle por hacer esquina.
Querido Des, la constante de cada escritor. Saludos.