Un par de versos en viernes.
Romper promesas
He roto mi promesa de silencio y te hablo
escucha mi voz en tus piernas
cerca de tu oreja
donde no podemos hablar
donde solo los ojos pueden permanecer impasibles
donde nuestros gritos ofenden el mundo
allá en las orillas de mi sal
en la razón de tu delirio
y en la agonía de tus manos buscando mi muerte.
Pero escúchame cuando estés solo
con la compañía discreta de tu propia soledad
de tu ansiedad exclusiva de mí.
He roto mi promesa de silencio y te hablo
escucha mi voz en tus piernas
cerca de tu oreja
donde no podemos hablar
donde solo los ojos pueden permanecer impasibles
donde nuestros gritos ofenden el mundo
allá en las orillas de mi sal
en la razón de tu delirio
y en la agonía de tus manos buscando mi muerte.
Pero escúchame cuando estés solo
con la compañía discreta de tu propia soledad
de tu ansiedad exclusiva de mí.
Comentarios
Muah, belby
Que todos los dioses me permitan didicarte un poema en público.