Madrugadas en vela

El insomnio se sienta contigo en la cama, salva a Borb Bay con tus manos y espera la llegada de la energía eléctrica. Seriados televisivos se suceden en la pantalla más tarde. Las sábanas te sofocan, la pijama también. La madrugada sucede y avanza mientras el reggaeton en tus oídos se desliza. Las horas, pesadas como facturas telefónicas, caen despacio. Y justo a la hora en que todos se levantan para comenzar el día, el sueño tumba al insomnio de tu cama y te mece.

Comentarios

José D'Laura ha dicho que…
Viejo truco de borracho para evitar esas resacas: comer con grasa ANTES del pote.
Vicsabelle ha dicho que…
Hermoso, muy profundo y una realidad para aquellos que pasamos las noches cavilando...

saludos
Vicsabelle ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo ha dicho que…
La historia de mi vida, saludos.
Daniela Cruz Gil ha dicho que…
Ay José, no se bebió nada ese día.

Gracias Vicsabelle por hacer esquina.

Querido Des, la constante de cada escritor. Saludos.

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