Esta esquina mía
Aquí me quedo, sin cruzar la calle ni mirar al semáforo. Con el chocolate y el helado tentando mi boca, con la traición rozando mi espalda, con la espera sostenida en los ojos.
Aquí me quedaré, olfateando la noche de luces falsas, desafiando la lluvia con mi sombrilla azul, cargando mi ser en un pequeño bolso cartero, todo mi yo en ese bolso, todas mis palabras en libreta arácnida.
Aquí me quedé, transitando en pausa mi calle que no existe, saludando con la piel ángeles caídos, intentando coser las alas de un vuelo entre dos.
Aquí me quedaré, olfateando la noche de luces falsas, desafiando la lluvia con mi sombrilla azul, cargando mi ser en un pequeño bolso cartero, todo mi yo en ese bolso, todas mis palabras en libreta arácnida.
Aquí me quedé, transitando en pausa mi calle que no existe, saludando con la piel ángeles caídos, intentando coser las alas de un vuelo entre dos.
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Melvin González